“Yo, como mujer, siento que tengo continuamente que demostrar mi valía. Siento que en cada oportunidad debo convencer de nuevo de que sé lo que hago”

Belén Rodríguez, artista visual vallisoletana, dice que es una persona curiosa y libre, y su trayectoria lo muestra. Podríamos decir que “todo comenzó con un Erasmus”, porque este programa le llevó a Berlín, y de ahí, a otros tantos países de Europa, Latinoamérica e incluso Japón, donde vivió 6 meses que le marcaron especialmente. Hablamos sobre arte, cultura e inspiración con ella en esta entrevista.

Nacida en Valladolid, pero vives y trabajas entre Madrid y Viena. ¿Cómo se dio este salto? Como mucha gente, a través de una Beca Erasmus. Estuve un año en Berlín de intercambio y ahí empezó el periplo viajero. ¿Cómo descubriste que querías dedicarte al mundo artístico?

No ha habido un momento específico. Siempre me incliné por las artes, incluso la escritura, y poco a poco me fui especializando. Recuerdo sentir que ya era artista antes de comenzar la carrera, y considerar que ya estaba trabajando.

¿Cómo te defines como artista? ¿Dirías que hay algún hilo conductor en tu obra?

Me defino como una persona curiosa y todo lo libre que puedo. Para mí el proceso de trabajo es muy intuitivo y con un equilibrio extraño entre consciente e inconsciente. Las ideas surgen en un proceso casi pre-verbal…

Belén. Pool, 2017. Centre Civic Can Felipa, Barcelona

Además, en muchos casos, los caminos son complejos. Una cosa lleva a otra. Cualquier condicionante puede aportar una nueva bifurcación en el camino. ¿Por qué no probar?

Es muy importante alimentar la curiosidad y la imaginación, no acomodarse, mantenerse flexible como un deportista que entrena sus músculos para no perder tonificación.

Has dicho que no puedes separar la creación de su contexto, y del lugar donde se va a mostrar. ¿Nos puedes explicar “qué significa”, con algún ejemplo de exposiciones en las que hayas participado, residencias, etc.?

Significa que me gusta mucho pensar cada situación, ya sea espacial, temporal, circunstancial, como estímulo para desarrollar algo ex profeso.

Por ejemplo, en la exposición Promotora, en Can Felipa, en Barcelona el año pasado, hice una tela tan grande como la piscina que había en ese mismo edificio (6 x 11 m). La exposición jugaba con las intersecciones entre el arte y el arte aplicado. Yo decidí hacer un diseño textil donde el patrón era completamente manual, de manera que la repetición de los gestos que representan los brillos del agua de la piscina eran siempre únicos e irrepetibles, que es lo que ocurre en una piscina de verdad.

Belén. After Sputnik II

Esta acción me sirve como recuerdo de la teoría de la “Repetición y Diferencia”, tratando de dar valor a cada singularidad existente en el Universo. Puedo pintar cuatro veces un mismo trazo y nunca ser el mismo. Esa es la cualidad de lo manual. Retoma la conciencia de la singularidad.

Cada sandía, cada vaca, cada grano de sal es único, aunque respondan al patrón al que pertenecen. Son lo suficientemente parecidos para corresponder, y lo suficientemente diferentes para ser únicos.

Los ecos, los reflejos, los dobles, las almas, no pueden pertenecer al campo de la semejanza.

Recientemente has vuelto a tus “orígenes”, exponiendo en la Sala 0 del Museo Patio Herreriano. No es la primera vez que expones en tu ciudad, pero sí que hacía un tiempo ya, ¿qué se siente al volver?

Siento que conozco poco la ciudad ya. Una ciudad es sobre todo, la gente que conoces. Y yo
me fui hace ya muchos años.

Belén. AVCD + STRBRR + WTRMLN, 2015

¿Tienes algún referente cercano que te inspirara?

Muchos. Mi madre es una gran inspiración. Y miles de artistas que han vivido y trabajado
antes que yo.

Admiro a muchas mentes que forman parte de nuestro legado histórico. Admiro el entusiasmo de las vanguardias del s.XX, la libertad de Matisse, admiro la sensibilidad e imaginación de los clásicos griegos y romanos, la lucidez de Agnès Varda o Chris Marker, la intuición de personajes como Eyleen Grey o Eric Satie, la valentía de Nina Simone, la rotundidad de Susan Sontag…y me encantaría pensar que, de todos ellos, heredo un poco.

Durante tu carrera, has participado en programas internacionales en La Habana, Los Ángeles, Tokio, Roma o Austria. ¿Cuál de estas experiencias te ha marcado más y por qué?

De cada viaje me llevo algo. Es importante para mí la observación de mi medio y la experiencia diaria. He vivido en diferentes países y contextos en los últimos 13 años, y cada lugar ha nutrido y ha dado forma a mis ideas. No hay día que no recuerde por alguna razón, el periodo de seis meses que viví en Japón en 2009. En el Japón clásico hay una relación con los objetos que me ha dejado marcada.

Mi estancia en Viena y Berlín durante más de nueve años me ha influido también de  manera fundamental. En Viena estudié con Heimo Zobernig, que aunque es una persona muy diferente a mí, considero un gran maestro. Fue un proceso duro estudiar allí, pero importante en mi constitución. Zobernig me hizo cuestionarme todo desde el principio, y no tomarme a mí misma demasiado en serio. Parece que esto puede ser fácil, pero enfrentarse a tus propios ejes de coordenadas es incómodo y a veces aterrador.

Belén. Los Sintítulos, 2015. Centro Federico García Lorca, Granada

Precisamente vemos en tu curriculum dos estancias en Latinoamérica, en La Habana y en Bogotá, esta última en 2018. ¿Se siente una especial conexión con estos países por su herencia hispana? ¿Qué podríamos aprender de los artistas del otro lado del Atlántico?

Jajaja… esa pregunta me hace mucha gracia, porque contesto esta entrevista desde Bogotá, y el tema de la post-colonización está muy candente. No hay día que no haya algo que me recuerde que los españoles conquistaron las tierras que piso.

En La Habana era diferente. Allí están más centrados en la dictadura de Fidel y el embargo americano. Quizás allá los españoles hemos pasado a ser unos dominadores menos malos… Latinoamérica se siente muy unida para crear algo propio, y los españoles no tenemos un papel muy agradable dentro de esa historia. Nada de orgullo el próximo día de la Hispanidad.

Actualmente tu obra forma parte de la exposición “Horizonte de Sucesos”, en Madrid.
¿qué nos podemos encontrar si vamos allí?

Allí se puede ver Unidiverso, un video monocanal en el que aparecen una serie de elementos misteriosos con formas y colores sorprendentes. Estos seres aparecen flotando en una suerte de Espacio azul, con movimientos lentos como fruto de una fuerza centrífuga.

Las tomas de esos elementos se cortan siguiendo una composición musical electrónica improvisada por Das Synthie Modul, un grupo de artistas músicos diletantes de Viena.

En este vídeo existe un componente que sirve como ancla a la realidad que el espectador reconocerá inmediatamente, pero que no merece ser desvelado en esta entrevista… porque
para eso soy una artista visual.

Repasamos el cartel de los participantes en la muestra y menos de la mitad son mujeres, ¿es esto algo habitual? ¿qué sucede para que haya este “vacío” de presencia femenina, aun cuando en las facultades somos mayoría? Recordamos precisamente el famoso cartel de Guerrilla Girls de “Do women have to be naked to get into the museum?”

Sí, es una realidad. Lo hablamos mucho entre artistas (no solo entre las mujeres). En la facultad de Bellas Artes la mayoría éramos mujeres. ¿Por qué luego en la vida profesional vamos siendo cada vez menos? Creo que es un problema de resistencia. El tiempo de trabajo de una mujer es más vulnerable, sobre todo cuando llega el momento de crear una familia. En cualquier profesión está más justificado que un hombre no deje su carrera de lado por la familia, que una mujer. También a menudo ella está más dispuesta a ese sacrificio.

A su vez, yo, como mujer, siento que tengo continuamente que demostrar mi valía. Siento que en cada oportunidad debo convencer de nuevo de que no soy tonta, que sé lo que hago, y que voy en serio.

Belén. Pool, 2017. Centre Civic Can Felipa, Barcelona 2

¿Qué posibilidades tiene Valladolid y qué le falta para convertirse en referencia nacional
en temas artísticos y culturales?

Hace mucho que no vivo en Valladolid, y no estoy familiarizada con lo que sucede. Sería dejarme llevar por estereotipos. Lo poco que sí he visto, es que existen propuestas nuevas, y que la ciudad lo está deseando… pero es un terreno duro. Cuesta mantener las iniciativas a largo plazo.

Por último, ¿nos puedes citar a un par de mujeres (ya sean artistas o de otros campos) que te inspiran?

¡Me inspiran muchas mujeres! Mi madre, mis tías, mis hermanas! Mis amigas! Y otras
cuantas más famosas de las que ya he hablado anteriormente. Y la Mala Rodriguez.

++info: https://www.belen.news/

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