Elvira Sastre, poeta: “Seguiré escribiendo aunque no me lea nadie”

Elvira Sastre Poeta
Foto // Andrea Abril

Quizá solo se trate de encontrar a quien te sigue mirando
cuando tú cierras los ojos.

Estas palabras nos reciben en la web de Elvira Sastre y nos dan la bienvenida a este
mundo de palabras y poesía. Esta segoviana, nacida en 1992, es una “juntaletras”
profesional, tanto como poeta (tiene varios libros en su haber) como en trabajos de
traducción.

A los doce años escribió su primer poema, poco tiempo después abrió su blog – aún activo
Relocos y Recuerdos, y hoy en día utiliza a las redes sociales para tener un contacto más
cercano con sus seguidores. Además, ha participado en festivales y eventos literarios tanto
en España como en el extranjero.

25 años y cuatro libros de poemas publicados, ¿da vértigo darse cuenta?

Procuro no pensarlo mucho, porque entonces me doy cuenta de que no son
veinticinco años y cuatro libros, sino muchas experiencias vividas. Espero que me
queden muchas más.

Empezaste a escribir poesía muy pronto, ¿en qué momento te dijiste que querías
dedicarte a ello profesionalmente” (o algo así como “papá, quiero ser poeta”)?

Nunca pensé en dedicarme a ello profesionalmente. Empezó como una necesidad,
casi obligación impuesta por las circunstancias vitales de aquel entonces. Al final
todo aquello que escribía empezó a gustar y pude dedicarme a ello por ese mismo
motivo. Seguiré escribiendo aunque no me lea nadie, eso lo sé.

¿Hubo algún autor o poemario que te marcara especialmente?

Sí, dos autores claves en distintas épocas: Gustavo Adolfo Bécquer en mi
adolescencia, fue el que provocó que quisiera buscar más poesía, más autores, y
Benjamín Prado cuando salí del instituto, que hizo que quisiera, además de leer,
escribir mi propia poesía.

Y, de repente, llegó «Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo», ¿cómo se
prepara uno al saber que vas a publicar en papel tu primer libro?

Fue todo muy rápido y vertiginoso. Nunca me lo llegué a creer del todo.

A este primer libro lo siguieron “Baluarte”, “Ya nadie baila”…y “La soledad de un
cuerpo acostumbrado a la herida”, que han cosechado mucho éxito. ¿Qué se te
pasa por la cabeza cuando ves que sigues en lo alto de la lista de ventas?

Muchísimo agradecimiento a todos aquellos que se gastan su dinero en comprar mis
libros y que además invierten su tiempo en escribirme para contarme sus
impresiones.

Internet siempre ha formado parte de tu forma de expresarte literariamente,
primero con el blog, ahora con las redes sociales, en las que eres muy activa. ¿Qué
te aportan de positivo a la hora de inspirarte, tener contacto con tus seguidores o
dar visibilidad a tu obra?

Siempre es algo positivo tener contacto directo con tus lectores y poder compartir
tus trabajos, poemas, novedades, con ellos en el momento, para que estén
enterados de todo los primeros. Es una herramienta que, bien utilizada, es muy
valiosa. Ahora bien, tiene sus contras, como todo, y mucha, muchísima dedicación.

Se te cataloga a menudo como parte de esa “nueva poesía española”, ¿creéis que
realmente sois una ‘generación’ de poetas jóvenes con una serie de aspectos en
común? ¿piensas que era necesario una “renovación” de la imagen de la poesía,
que hay gente con cosas que contar que ahora puede hacerlo de forma más
sencilla gracias a Internet?

Creo que lo que realmente ha cambiado es el canal de transmisión, es decir,
Internet. Nosotros no hemos inventado un lenguaje, pero el medio de difusión es
diferente, mucho más democrático y amplio.

En la industria en la que te mueves, ¿te has encontrado con alguna barrera por el
hecho de ser joven y mujer?

Sí, claro. El mundo en general y la literatura en particular está gobernado y ocupado
por hombres en su mayoría, por desgracia. Me he encontrado discriminación
negativa, me he sentido infravalorada por ser mujer y por ser joven, por separado y
en conjunto, y también discriminación positiva, es decir, que te reclamen sólo por
ser mujer y por ser joven. Yo quiero que se me valore por mi trabajo, no por otra
cosa.

Además de poeta, también eres traductora, ¿qué diferencias encuentras a la hora
de sentarte frente a un texto de otro autor? ¿cómo es el proceso de “ponerte en su
piel”?

Pues es un proceso muy complicado, la verdad, requiere de mucho tiempo y
concentración que no siempre se tiene. Pero es algo que me encanta, sinceramente.
Es un proceso brutal.

Has viajado por el mundo gracias a tu trabajo: Estados Unidos, América Latina…y
hace unos meses volviste a Segovia para participar en el Hay Festival. ¿Qué supone
esa ‘vuelta a casa’? ¿se hace raro?

Mi casa siempre es mi casa, esté en el país que esté. Para mí es un orgullo y es el
lugar donde más nerviosa me pongo, no puedo evitarlo.

Por último, ¿nos puedes recomendar a una mujer poeta ‘clásica’ y otra
contemporánea?

Gloria Fuertes, Raquel Lanseros y Andrea Valbuena, tres poetas de distintas
generaciones igual de talentosas y admirables.

++info: http://elvirasastre.net/poemas/