Mujeres que Inspiran : Mujeres Collagistas

Descubrí a Loretta Lux allá por el 2006, mientras leía en una revista especializada en arte que pronto sería su exposición en la Yossi Milo Gallery de Nueva York. Hasta entonces, yo suponía que la fotografía dadaísta barra surrealista quedaba en manos de Alfred Stieglitz, Hannah Höch o John Heartfield, pero tropecé con esta artista alemana, y desde ese momento mi interés por la fotografía aumentó de manera espectacular.

Study of a Boy, Yanan (2004), The Drummer, (2004), The Bride (2003), The Waiting girl (2006), hicieron que se abriese en mi un nuevo horizonte de posibilidades que hasta ese entonces nunca había podido imaginar, ya que para crear el ambiente en sus obras, Loretta emplea la pintura, la manipulación digital y la fotografía. Un auténtico crisol de disciplinas que confluyen para dar lugar a composiciones limpias, luminosas y aterradoramente surrealistas. Un trabajo que verdaderamente llega al subconsciente del espectador, el cual acaba cuestionándose aspectos profundamente vitales sin darse cuenta. Una ventana que se me abría entre pilas y pilas de libros de dudosa calidad en una ciudad más bien pequeña y gris.

Imagen: The Rosegarden (2001)

Soy una auténtica aprendiz que nunca deja de empaparse de todo lo que le gusta. Una mujer en constante movimiento que buscando, intentando aprender, se encontró algunos años más tarde con el trabajo de Paz Barda, una argentina tremendamente minuciosa y detallista que destruye para construir en tapas de libros unos microcuentos de ensoñación que, como Loretta,  hacen pensar y reflexionar sobre todo lo que nos  rodea.

Muchos niños, muchas mujeres, sin mensajes elaborados y cero programas de diseño, fue lo que me encontré en Paz. Mi primer encuentro cara a cara con el collage. La primera vez que supe que quizás yo, esta humilde humana, también podría expresarse rescatando, construyendo y recortando. La primera vez que supe que quizás mis sueños si tendrían una salida de escape en caso de emergencia. La primera vez en la que toqué el dadaísmo con la punta de los dedos, tan automáticos e irreverentes, la primera vez en la que me puse a investigar más y más profundamente  sobre esta disciplina, la primera vez, también,  en la que conocí el hermoso trabajo de María Elisa Quiaro.

Imagen: Paz Barda, Collage Analógico.

María Elisa Quiaro Maggiorani es una artista Venezolana afincada en Alemania desde hace veinte años. Llegué a ella a través  de Internet, después de ese primer encuentro con el collage que hacía Paz. Inmediatamente supe que ella sería un referente para mí, pues como ella, yo también había nacido en Venezuela, y como ella, yo también había estudiado arte. Como ella, claro, yo también quería Collagear.

Al ver su trabajo supuse que María Elisa iba más allá del collage. Y supuse bien. No solo encontré su ilimitado talento en la arbitrariedad del cortar y pegar, también lo encontré presente en la cerámica y en la pintura. Una artista multidisciplinar que desde el dos mil quince está enteramente dedicada a las labores del cortar, y que ya deja a sus espaldas  más de quince exhibiciones, de las cuales cuatro han sido individuales.

Paciente, inteligente y Onírica. Tres palabras con las cuales defino el trabajo de María Elisa, tres virtudes por las cuales la admiro, y por las cuales he llegado a la conclusión de que es una Queen, una reina del cut and paste  que compone piezas tales  como “La Dolorosa” (2017)  una obra imprescindible, desde mi punto de vista, para entender el collage que se hace en nuestro tiempo. Un trabajo que resume a la perfección las bondades y el poder del collage, una obra que acabó siendo portada de la revista italiana de arte y literatura Rapsodia, en su edición de verano del 2017, y foco de varias exposiciones en un corto periodo de tiempo.

La Dolorosa, 2017

Por último, no puedo terminar este artículo sin mencionar a la Niña Pájaro, la maravillosa María Salán, licenciada en Bellas Artes, y collagista desde el Mil novecientos noventa y nueve.

Conocí a María Salán gracias a Internet también, para más adelante tener la suerte de poder conocerla personalmente en Madrid y confirmar in situ toda su luminosidad y desparpajo. Ella hace collages minuciosos, detallistas, delicados, casi siempre centrados en la figura femenina y es todo un referente actual en cuanto al collage y la “ingeniería del papel “con el sistema pop up. Una artista imprescindible dentro del panorama del collage español presente en un sin fin de publicaciones literarias y exposiciones de todo tipo. Y es que la Niña Pájaro y yo compartimos esas aves que revolotean cerca de nuestra mente, aunque, claro está, las mías aprenden de las suyas, y de todas esas mujeres talentosas que nombré por allá arriba. . Mujeres que conforman el panorama mundial de esta técnica artística que cuenta con más de cien años y un montón de artistas provenientes de disciplinas tan dispares como la fotografía, la arquitectura, el diseño de interiores o el mundo del tatuaje.

María Salán, Niña Pájaro 2017.

Y si, estas son las mujeres que me han inspirado enormemente a la hora de hacer collage. Unas me llaman Ari, otras no saben ni que existo, aunque siempre les quedará este artículo para saber que en esta esquina del planeta hay una obrera del papel que les agradece enormemente el trabajo que desempeñan. Sin ellas nada sería igual. Sin ellas quizás no habría artículo. Sin ellas seguramente el mundo del collage sería de otra manera.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *