Los «sentires bordados» de Laura Asensio

Autora: Miriam Chacón

“Sentires bordados” es el nombre del proyecto que has desarrollado para la residencia CreArtEnCasa durante las últimas semanas. ¿Por qué el bordado? ¿Qué has querido plasmar durante el proyecto?

Sentires Bordados fue seleccionado en la Convocatoria #ArtistasCreArtEnCasa, que fue una residencia en la que tenías que desarrollar tu proyecto desde la cautividad de tu propia casa durante el confinamiento. Por eso elegí el bordado, porque es una técnica que siempre se ha desarrollado desde la intimidad del hogar y ahora teníamos prohibido salir de ahí.

Además, fue una actividad reinterpretada por las sufragistas al bordar sus lemas en banderas, convirtiendo una técnica femenina en feminista. Los bordados creados en lo doméstico de pronto irrumpieron en lo público… De esta forma se afianzaba el concepto de Kate Millet que lo personal es político.

Mi intención era plasmar a través de diferentes mensajes o palabras bordadas mis sentires, acompañando la publicación en Instagram de su correspondiente reflexión.

Empezaste en abril, unas semanas después del inicio de la cuarentena, ¿cómo has ido evolucionando durante los días que ha durado el proyecto y la residencia, conforme cambiaba la “realidad” sanitaria, política y social?

Pues he tenido muchos altibajos y, a ratos, me ha costado mantener el entusiasmo. En un mismo día me ha dado tiempo a estar en lo más alto y lo más bajo, a querer mucho y a odiarlo todo. He ido denunciando temas aleatorios que no me atrevería a decir que mantienen una evolución o una
coherencia. Desde denunciar la situación de los más vulnerables, hablar de las ganas que tenía de fiesta o lamentarme por los muertos de esta pandemia y sus duros duelos en solitario.

Si tuvieras que destacar uno, ¿cuál de los bastidores que has bordado para #Creartencasa sería?

CRISIS, sin duda. Hay quien habla de volver a la normalidad, pero la normalidad (para mi generación) es la crisis. Nos incorporábamos a la apuesta y prometedora vida laboral poco antes de la crisis económica del 2008. No nos dio tiempo a oler la prosperidad y las expectativas generadas solo provocaron frustración.

Mientras, hemos ido viviendo una crisis medioambiental a la que se ha ido haciendo caso omiso. Pero preferimos obviar los límites biofísicos del planeta. Ahora la crisis del coronavirus que traerá otra profunda crisis económica y mientras estamos encerradas en casa sufriendo crisis de ansiedad.

Yo no quiero volver a la normalidad, prefiero dinamitarlo todo y diseñar una nueva realidad.

Y ahora, una vez terminada la residencia, ¿Hay algún proyecto en mente, o algún encargo del que nos puedas hablar?

Pues en general, muchos de los proyectos comerciales que estaba ejecutando se han pausado y no han entrado nuevos. Así que ando pensando en nuevos proyectos artísticos que poder llevar a cabo, buscando convocatorias o financiación para poder ejecutarlos. Estoy dando forma a un proyecto de creación colectiva en torno a la identidad, el cuerpo y el territorio que me gustaría ejecutar con mujeres de Tierra de Campos. Espero encontrar la manera de hacerlo viable, ¡puede ser muy potente!

Autora: Miriam Chacón

Tu formación y habilidades son extensas, diseñadora gráfica y creativa publicitaria, amante del mundo visual y de la tipografía. ¿Con cuál de todas estas “personalidades” te quedas? ¿Qué Laura es más Laura, en qué ámbito te sientes más tú?

No me puedo quedar con ninguna, lo que más me gusta de mi trabajo es que hago proyectos muy dispares entre sí. Y que cambio de premisas y de lenguaje visual constantemente, también varían el tipo de proyectos. Por el momento, me gusta que sea así… ¿Quizás porque me aburro de todo? No lo sé, pero es una de las cosas que más me gusta de mi profesión y trayectoria.

Además, entre tus proyectos, hace unos años se encontró “Valladolid con carácter”, del que ya hablamos en Las que Habitan. ¿Qué aprendizaje te llevaste de él? ¿No os planteáis la posibilidad de una segunda parte?

Si te soy sincera, el aprendizaje que me lleve es tengo que aprender a medir mis fuerzas. En “Valladolid con carácter” me deje la piel, trabajé muchísimo e impliqué a mucha gente que, a su vez, trabajo muchísimo. Fue una chaladura. Fue un proyecto del que estoy muy orgullosa, pero acabé agotada.

Creo que una segunda parte no tendría sentido, cada vez están desapareciendo más y más rótulos… Y los nuevos son franquicias, ¡una pena! El trabajo ya está hecho, lo que sí que nos gustaría hacer es un foto-libro con todo el trabajo de documentación de Miriam Chacón y José Ignacio Gil.

A nivel nacional, ahora se está consolidando la Red Ibérica de Defensa del Patrimonio Gráfico que pretende ser un tejido de iniciativas autónomas unidas para ganar fuerzas en el apoyo y cuidado del patrimonio (tipo)gráfico. Espero poder colaborar con ellos con el trabajo que realizamos.

Me llama especialmente la atención la especialización que tienes en tipografía, tanto que incluso eres profesora de un curso al respecto. De las tipografías que todos conocemos, ¿cuál es tu favorita? ¿Y algún ‘odio’ declarado?

Creo que hace mucho que no uso ninguna de ellas, pero no porque sean de mala calidad, sino porque intento hacer un trabajo más personal y con más identidad… Cuando usas una tipo que la gente está muy acostumbrada a leer es como que tu discurso pierde carisma.

Se podría decir que todas son tipografías de calidad, tu elección dependerá de lo que quieras contar. Si se trata de un texto de carácter serio o clásico, la Georgia o la Palatino son buenas opciones. La Lucida Sans o la Arial pueden ser una elección “comodín” muy válida. Hay un odio declarado a la tipografía “Comic Sans” que no creo que sea por su morfología, si no por su mal uso y abuso. 

De todas formas, se puede salir de esas tipografías “por defecto” e investigar un poco más. Por ejemplo, las Google Fonts son un recurso de licencia libre al alcance de todos y con un abanico de estilos muy amplio.

Y si nos salimos un poco de la “normalidad”, ¿una tipografía para soñar?

¡Uy, qué difícil! Ahora mismo la producción es muy amplia y de mucha calidad, me gusta mucho una nueva corriente gráfica de tipos experimentales que hacen equilibrismos sobre la legibilidad. Como lo clásico es ahora lo más moderno. Una tipografía que me gusta mucho en esta línea es Cako, de Violaine et Jeremy; es excéntrica, a la vez que clásica, un tanto exótica. Tiene una personalidad muy peculiar que me seduce.

Foto: tipografía «Cako». https://violaineetjeremy.fr/project/cako-typeface/

Y siguiendo con las tipografías, pero volviendo a nuestra tierra, no sé si conoces la tipografía “Chulapa”, creada por algunos diseñadores gráficos madrileños. ¿Crees que en Castilla y León sería posible hacer algo similar? ¿Qué referencias tendría?

Claro que la conozco, también a uno de sus autores. ¡Fue un trabajo excelente! Creo que la tipografía corporativa es una potente herramienta para reflejar la peculiar naturaleza de una entidad. Esto llevado a una ciudad, en vez de una marca, ¡ya me parece la bomba! Representar la identidad de una comunidad/territorio a través de un tipo de letra y establecer su tono de voz es un trabajo muy complicado, pero bien ejecutado puede ser maravilloso.

Para Castilla y León, creo que los suyo sería hacer una letra de origen clásico, incluso con reminiscencias caligráficas, pero con pretensiones contemporáneas. Sería genial que tuviera una versión de palo seco (sans serif) en honor a nuestro carácter austero. Y también hacer una versión
de disposición ancha (extended) en homenaje a nuestros anchos campos. Salamanca tiene su propio estilo de letra en los rótulos de sus calles, que no son identitarios respecto a la Comunidad pero sí a su provincia. Habría que estudiar muchos factores, pero ¡sería genial!

Leo que vives en la España vaciada, en Tierra de Campos. ¿Cómo se ve la vida desde allí? 

Se ve solitaria, tranquila y bonita.

Autora: Miriam Chacón

Por un lado, tenemos el éxodo rural que se ha sufrido durante las últimas décadas, y por otro, el neo-éxodo sobre todo hacia Madrid y Barcelona de los últimos años. ¿Crees que ahora se verá un retorno de la gente que se fue de las ciudades y pueblos de Castilla y León?

Creo que sí, creo que hay mucha gente en las grandes ciudades que vive de una forma muy precaria o que vive muy al día, el precio de los alquileres es desorbitado y el paro va en aumento. Creo que éstas han sido los lugares más hostiles durante el estado de alarma. Muchos volverán a su provincia, quizás no por deseo, sino porque no tendrán otra opción.

Para otros creo que ha sido un momento para reflexionar sobre su forma de vida y que retornarán en busca de una vida más plácida.

¿Cómo ves el panorama artístico y cultural en Castilla y León? ¿Crees que hay posibilidades para los artistas que se quedan, especialmente las mujeres?

Yo siempre veo posibilidades, aunque el panorama artístico es difícil (creo que para todes). Las ciudades pequeñas me parecen mucho más accesibles a la hora de trabajar, de conocer espacios, gestores, etc. En las ciudades grandes esa parte es más complicada y los gastos básicos son más difíciles de asumir. Yo creo que hay que inventarse oportunidades e idear proyectos, luego buscar financiación para poder ejecutarlos. Y sí, desde la política, impulsar la creación artística con más programas.

Por último, ¿qué consejo le darías a alguna mujer que quiera dedicarse al arte/la cultura desde el punto de vista profesional?

Pues ¡mucho ánimo y muchas ganas! Reflexiona sobe lo que quieres contar y busca la manera. Cuéntalo, relaciónate con mucha gente e intenta analizar desde diferentes miradas, te ayudará a definir mejor la tuya propia. Y, sobre todo, valora tu trabajo.


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