«La Malhablada lleva nombre de mujer»

En el centro de Salamanca y con vistas, desde su terraza, a la catedral se encuentra La Malhablada, un espacio de libertad creativa y de referencia para la cultura independiente de la ciudad. Con Paz Pedraza y Gloria Hernández a la cabeza, este proyecto ha cumplido cinco años con una programación sólida de microteatro, exposiciones, talleres, Open Mic, etc. Además, ya tienen todo listo para el II FESTIVAL DE MICROTEATRO DE LA MALHABLADA, que tendrá lugar del 24 al 29 de septiembre, con más de 25 obras de microteatro, conciertos, teatro en los balcones, exposición y un sorteo solidario.

¿Qué es y quiénes formáis el equipo de La Malhablada?

La Malhablada es una empresa de gestión cultural de iniciativa privada. Se trata de un laboratorio de arte especializado en microteatro que pretende proporcionar un espacio físico y conceptual a los artistas de Salamanca y su entorno próximo. El propósito es acoger propuestas creativas y diferentes, cuyo marco de expresión no se ajusta necesariamente a los espacios tradicionales, y cuyas características requieren de una flexibilidad desde el punto de vista de los comisarios que gestionan su obra, el público al que la ofrecen, y el coste de llevarla a cabo y de obtener un beneficio por ella.

La sede de actividades es una vivienda construida en 1.908, que conserva su configuración original y su estética, de tal manera que se mantienen los espacios propios de una casa. Cada una de las estancias es un espacio escénico donde se podrán llevar a cabo diversos tipos de representación (teatro, danza, mimo, magia, poesía, spokenword…) siempre bajo un formato reducido. Caben todas las propuestas escénicas siempre y cuando no superen los 15 minutos y las 15 personas de público.  El equipo de La Malhablada está compuesto por Paz Pedraza Ruiz, arquitecta y gestora cultural y por Gloria Hernández Serrano, directora de arte y gestora cultural.

¿Qué es lo que os mueve a lanzaros con este proyecto?

El proyecto se inició en 2012. Ambas habíamos vivido en diferentes ciudades españolas y echábamos de menos la vida cultural en Salamanca. Soñábamos con montar un espacio diferente y un día, se materializó. Surgió la idea del microteatro y al poco tiempo apareció el maravilloso edificio en el que se ubica la sede de operaciones de La Malhablada.

Nos lanzamos a este proyecto movidas por la pasión y la fe en la cultura. Ambas consideramos que una sociedad sin movimiento cultural es una ciudad que tarde o temprano tiende a desaparecer. Hay que perseguir el cambio para encontrar nuevas fórmulas y eso hicimos. Imbuimos de ilusión a muchos de los teatreros de esta ciudad y así conseguimos una solidez para el proyecto que la gente acogió con mucho cariño.

La Malhablada cumple este 2019 cinco años de vida con una programación sólida de microteatro, exposiciones, talleres, Open Mic, etc. ¿Cómo es el día a día en vuestro trabajo? ¿Cómo ha sido la experiencia durante este periodo?

Cumplimos 5 años el 29 de mayo de 2019 con una programación estable de microteatro, exposición bimensual en la cafetería, clases estables de microteatro, talleres de artes escénicas, obras largas por todo el edificio, teatro en los balcones, microteatro a la carta, microconciertos, un concurso en formato de Micro Abierto (Open Mic) interesantísimo y una serie de proyectos que llevamos a cabo fuera de las instalaciones de La Malhablada cuyo objetivo es acercar el teatro a la sociedad.

La iniciativa Open Mic nos parece muy interesante, por su fomento de la cultura participativa a través de un concurso en formato “talent show” en el que se puede participar con teatro, danza, música o lectura poética. ¿Cómo surge y qué tal está resultando la experiencia? ¿Qué tal la participación?

El OpenMic La MahouHablada surge de una colaboración con la empresa Mahou. La idea fundamental es la de atraer a un público universitario que en ese momento no participaba tanto de las iniciativas culturales, así que asumimos que teníamos que ofrecerles algo exclusivo para que se sintiesen cómodos y reflejados en nuestro espacio. Planteamos un talent show basado en la originalidad donde cupiesen todas las formas del arte escénico y limitamos la participación a estudiantes universitarios, de escuelas y conservatorio.

El premio que obtenía quien ganase (este año ha sido Sonia Clavero, una maga fabulosa) era un viaje para dos personas (billetes, alojamiento y desayuno) a Londres, París o Berlín. Fue un éxito rotundo que repetiremos este año con muchas ganas.

Otro de vuestros proyectos más interesantes es el Microteatro, por el que ya han pasado cientos de pequeñas obras de 15 minutos, miles de espectadores y artistas locales y nacionales. ¿Cómo es el funcionamiento y el diseño de la programación?

Cada mes cambia la programación dando cabida a un elevado número de artistas y produciendo una amplia actividad cultural para la ciudad. Actualmente, contamos con tres programaciones diferentes:

  • Programación de martes a jueves donde además de los artistas consagrados damos cabida a artistas emergentes para que comiencen su andadura. 
  • Programación de viernes a domingo. Una parrilla más sólida con artistas avalados por su propia experiencia.
  • Programación golfa (viernes y sábados a partir de las 00.00). Compuesta por dos obras de microteatro cuyo contenido se identifica más con la comedia y la trasgresión.

Aunque predomina la comedia, tratamos siempre de equilibrar la programación incluyendo drama o tragedia para que la experiencia del espectador sea variada. No todo van a ser risas… La última semana de septiembre (del 24 al 29) haremos el II FESTIVAL DE MICROTEATRO DE LA MALHABLADA, con más de 25 obras de microteatro, conciertos, teatro en los balcones, exposición y un sorteo solidario.

En estos 5 años se ha establecido como un espacio de libertad creativa y de referencia para la cultura independiente de la ciudad. ¿Qué os aporta este espacio y qué aporta a las personas visitantes? ¿Qué tipo de intercambios observáis, entre personas de diferentes procedencias, modalidades…?

Por nuestra parte, la gestión de un espacio tan plural como éste nos ha hecho abrir nuestras mentes más aún. La cultura es en sí misma una visión del mundo en el que vivimos, y nos ayuda a entender las diferencias. Creemos que La Malhablada, sobre todo, ha ofrecido una vía de expresión como es el teatro al resto de la sociedad. Tanto si eres actor, director, profesional o aficionado, aquí tienes tu sitio. Es también el lugar perfecto para encontrarte con personas que quieren desarrollar proyectos, e inevitablemente surgen las sinergias y las colaboraciones. Es un auténtico hervidero cultural.  

Como impulsoras de un proyecto cultural en Castilla y León, ¿cómo veis el panorama artístico y cultural en Castilla y León? ¿Hay posibilidades para los artistas que se quedan, especialmente las mujeres? ¿Y desde “el otro lado”, desde las gestoras culturales, hay oportunidades, financiación, para llevar a cabo iniciativas diferentes?

El talón de aquiles de la cultura en España, y en Castilla y León más que en otras comunidades autónomas, es la financiación. La profesionalización del tejido cultural pasa por ser rentable, y eso es complicado tal y como se valora la oferta cultural. Hablando claramente: si cobrásemos lo que realmente merece una entrada para una obra de teatro o un concierto, el precio debería ser mucho más alto. Si hacemos esto, no somos accesibles para el público. La apuesta, desde nuestro punto de vista, debería ser la de modelos mixtos con financiación privada y pública, con apoyo de las instituciones delegando la gestión de proyectos, mediante concursos o convocatorias. Esto nos permitiría una mejor sostenibilidad y una dignidad en la remuneración económica de artistas y gestores culturales. Por nuestra parte, trabajamos también con empresas que en su RSC, sea o no como estrategia publicitaria, han incluido el apoyo a la cultura, como es MAHOU. 

Obra de microteatro «Qué vida esta» // FOTO: Juan Zamora Lamas

Creemos que vivimos en un momento en el que las mujeres comienzan a ser cada vez más, parte activa del discurso cultural. Sin embargo, aún es patente la infrarrepresentación en el sector. ¿Cómo lo veis desde vuestra experiencia?

La Malhablada lleva nombre de mujer. Somos mujeres quienes la creamos y la gestionamos, son mujeres nuestras empleadas, y aproximadamente un 70% de nuestro público son mujeres. Las asistentes a nuestros talleres de teatro son casi un 80% mujeres, y también contamos con más directoras, dramaturgas y actrices, que directores, dramaturgos y actores. En nuestro caso esto ha sido así desde el primer momento, y creemos que en el universo de las artes escénicas las mujeres están cada vez más presentes, por lo que esto debería acabar materializandose en que las cabezas visibles de la profesión sean necesariamente mujeres.

Por último, no podemos evitar querer saber más sobre vosotras, cuáles son vuestros próximos proyectos o lo que queráis contarnos…este es vuestro momento!!

Por el momento nos gustaría centrarnos en consolidar todas las líneas de trabajo que hemos iniciado este año. Hemos salido del espacio físico con nuevos proyectos que sitúan el teatro como vehículo de desarrollo social, trabajando con colectivos en riesgo de exclusión social, sobre todo en temas de mujer. Hemos comenzado a proyectar el teatro como herramienta educativa para diferentes edades, con asociaciones de discapacidad intelectual, etc.  Y seguiremos en la búsqueda de nuevos talentos jóvenes como estrategia para consolidar un tejido de artistas fuerte en la ciudad.  Arrancaremos el curso escolar por todo lo alto con el II Festival de Microteatro, que nos presentará una vez más a Salamanca. Y diréis: ¿presentaros? Pero si lleváis cinco años funcionando… Así es, pero es ésta una ciudad que fluye y cambia, y así como sus muros permanecen, cada septiembre es una nueva oportunidad de renovarse y crecer. 

++info:
https://www.lamalhabladasalamanca.com/
https://www.facebook.com/lamalhablada.salamanca/