Yanire Fernández: “En muchas ocasiones los propios artistas somos los que tenemos que sacar adelante iniciativas para visibilizar nuestro trabajo”

Creció en Valladolid y ahora vive Valencia, pero el arte y la fotografía son puntos comunes a la biografía de Yanire Fernández desde que siendo una niña cogió la “cámara prohibida” de su familia y disparó por vez primera. Hablamos con ella sobre este recorrido, y sobre la relación entre los proyectos artísticos y el trabajo del día a día, ese que, como nos comenta, “es el que te da de comer”.

Lo primero y para que nos podamos situar, ¿quién es Yanire Fernández y a qué se dedica?

Soy un poco nómada, nací en Baracaldo, a los cinco años me mudé a Valladolid donde crecí y viví  hasta los 23 años, que me vine a Valencia para estudiar Bellas Artes. Hasta entonces estudié en la escuela de artes, hice estudios superiores de fotografía, vídeo y un máster de arte digital en Madrid. Ahora, y desde hace más de cuatro años, trabajo en el equipo de diseño gráfico del Valencia Club de Fútbol compaginándolo con mi proyecto más personal: soy cofundadora, junto a mi compañero Ramón, de Espacio de Luz.

Este es el lugar de trabajo donde desarrollamos encargos fotográficos, y apoyamos a jóvenes talentos de la fotografía contemporánea dentro del ciclo expositivo que programamos anualmente, dando visibilidad a proyectos fotográficos potentes e interesantes, y de gente que está empezando. Lo que intentamos es ofrecer a todo el mundo algo que echábamos de menos que existiera cuando nosotros comenzábamos.

Leemos en tu web que, de pequeña, tenías que mantenerte alejada de la cámara familiar. De esta prohibición a hacerlo tu profesión. ¿cómo fue ese camino? ¿tenías algún referente cercano para que te guiara?

Recuerdo la primera fotografía que hice con esa cámara prohibida. Estaba escondida en la rinconera del hall de mi casa y cuando no me veían jugaba a disparar, nunca tenía carrete, hasta que una de esas veces, para mi asombro, saltó el flash y el carrete se movió hacia el siguiente fotograma. Me habían pillado. La prueba del delito estaría allí cuando lo revelaran. Aún no sabía que podía borrar la prueba velando el carrete, claro. La foto en cuestión acabó siendo un encuadre torcido y flasheado del pasillo de la casa donde vivía. La recuerdo perfectamente y
creo que se conserva entre el archivo familiar. Sin duda fue el comienzo del camino. Por entonces yo tenía cuatro años y en mi familia no había nadie que mantuviera una relación estrecha con el campo artístico, salvo mi abuelo materno que pintaba bastante bien pero no llegué a conocerlo.

También es cierto que mis padres tienen buenas habilidades artesanales, así que eso sumado a mi interés por el arte y la fotografía supongo que ayuda. Además, crecí en un grupo de amigos de los que casualmente un alto porcentaje hemos acabado dedicándonos a las artes. Así que quizás todo acabó sumando.

Proyecto AYER Y HOY. Yanire Fernández

En la actualidad, ¿Qué te inspira? ¿qué estilos estéticos, otros profesionales y creadores, tanto fotográficos como de otras disciplinas…?

Vivo en un momento en el que mi conciencia y mi cuerpo busca una reconexión con la naturaleza, mi propia naturaleza. Me inspira el intentar tomar conciencia del lugar que ocupo en el mundo. Leer sobre ello y cambiar pequeños hábitos en mi día a día está abriendo mi mente y haciéndome ver las cosas de un modo diferente.

Reflejo un poco todo esto en mi último proyecto #DERIVA influenciado por libros como Walkscapes de Francesco Careri, El elogio de la sombra de Tanizaki, Manifiesto animalista de Corina Pelluchon. Ilustradoras como Paula Bonet, cuya técnica actual me cautiva por visceral y auténtica. También tengo presente fotógrafos como David Jimenez, Juanan Requena, Hamish Fulton, Robert Frank o Bernard Plossu. A veces el argumento e imaginario que hay detrás de la obra de estos y otrxs autorxs me inspira más aún que su obra en sí misma.

En 2014 llevaste a cabo un proyecto, RETRATO ACTUAL DE UNA TRADICIÓN, una visión diferente de las fallas, su origen y evolución. ¿Cuándo decidiste acometer el proyecto?

Nunca había realizado un proyecto personal de carácter documental, y me obligué a transitar por un terreno de temática un tanto incómoda e inicialmente poco atractiva para mí. Quería esforzarme en hacer algo que no estaba acostumbrada a hacer. Los que somos de fuera de Valencia podemos fácilmente definir la fiesta de las fallas con palabras clave como fuego, falleras, derroche, petardos, esculturas, reivindicación y poco más… Después de más de seis meses desarrollando este trabajo acabé descubriendo un submundo que nunca había visto reflejado en la prensa. Se gestó como proyecto final de grado y mutó a proyecto experiencial en el que acabé sintiéndome cómoda.

Creo que desde ese momento mi fotografía se volvió más documental y tomé conciencia de lo que es un proyecto a largo plazo.

Falles Populars i Combatives / Proyecto Retrato actual de una tradición. Yanire Fernández

Actualmente compaginas un trabajo de diseñadora gráfica con otro como fotógrafa, ¿es posible complementar ambos, transferir aprendizajes de uno a otro…?

Sí se complementan. Al final la cultura visual nace de una misma base que después se puede ramificar en diseño, fotografía, pintura, vídeo…las herramientas son diferentes pero el origen parte del mismo concepto, imagen.

Concretamente, este proyecto de fotografía, Espacio de Luz, es un estudio especializado en fotografía de eventos y comercial. ¿Es posible plasmar un estilo personal en proyectos de este tipo?

Inevitablemente sí, especialmente si desarrollas activamente proyectos personales. Yo siento que en cierto modo el trabajo comercial y el trabajo más personal acaban tocándose y bebiendo el uno del otro. Dependiendo de los tiempos de entrega de cada encargo puedes aportar tu estilo en mayor o menor medida, pero siempre hay un nexo común, un punto en el que se tocan que es tu propia autoría. Lo veo un poco como la confrontación de la parte más racional de uno y la parte más emocional: no pueden desligarse porque forman parte de la misma persona.

Renacimiento. Yanire Fernández

En tu Instagram vemos una colección de imágenes muy interesante, con algo en común: el color (o mejor dicho, la falta de él). ¿Cuál es el contacto, hay algún hilo en común entre todas?

Instagram todos sabemos que es un escaparate diario, un lugar en el que mantenerte activo y es prácticamente imprescindible si trabajas con la imagen y quieres tener visibilidad. Yo trato de que mi muro cuente algo, que las imágenes dialoguen con la que tiene al lado y no crear un popurrí de fotos bonitas. Los perfiles de Instagram están ya actuando como portfolio, incluso haciendo prescindible el hecho de mostrar tu trabajo en una web con dominio propio. Por eso es importante cuidar las redes donde te das a conocer.

La verdad es que la pregunta de “¿por qué el blanco y negro?” la gente la hace siempre. Supongo que forma parte de mi lenguaje personal. Creo que la razón por la que prescindo del color es porque en el momento de fotografiar compongo la imagen con formas, luces y sombras y el color pasa a ser para mí algo anecdótico. Me gusta más lo que cuenta la imagen con la ausencia de color que aportando toda la información. Menos es más.

Las ánimas de Domeño. Yanire Fernández

En los últimos meses he ido publicando imágenes que forman parte de mi proyecto personal #DERIVA. Este concepto lo he adoptado como una especie de escritura automática en el espacio real, capaz de hacerte conectar con las zonas inconscientes del territorio. Como comentaba antes, me encuentro en la búsqueda de una reconexión con la naturaleza, desde el punto de partida de nuestros antepasados, desde el momento en el que nos comenzamos a ligar a las ciudades a
estos ritmos de vida que hace que pase el tiempo sin ser conscientes de ello, siendo básicamente autómatas de lo cotidiano. Creo que hace mucha falta una conexión con el entorno que a día de hoy casi hemos perdido.

Aunque ya desde la distancia, ¿cómo ves el panorama artístico y cultural en Castilla y León? ¿Cuáles son las diferencias con la realidad que ves en la Comunidad Valenciana, donde vives?

Me da la sensación de que para mantenerse activo en el panorama artístico de cualquier ciudad requiere un esfuerzo muy grande por parte de los artistas, y no hablo solamente del proceso de creación y producción de su obra, me refiero más a un nivel organizativo. En muchas ocasiones los propios artistas somos los que tenemos que sacar adelante iniciativas en las que poder participar nosotros mismos y así visibilizar nuestro trabajo. Y esto quema mucho, sobre todo cuando además tienes que compaginarlo con tu trabajo diario que es el que te da de comer.

¿Crees que hay posibilidades para los artistas que se quedan, especialmente las mujeres?

Yo pienso y espero que sí, tengo la sensación de que hay movimiento por parte de gente muy joven sin miedo y con ganas de llevar a cabo sus proyectos. Y creo que cada vez es más colaborativo, se busca el hacer unión crear en grupos de trabajo. Por otro lado, cada vez hay más iniciativas para dar visibilidad al trabajo de las mujeres, como es vuestro caso. Y se agradece. Es necesario llegar a un equilibrio en todos los campos y con iniciativas como “Las que habitan” u otras que han ido naciendo con el mismo objetivo, van sumando y haciendo fuerza. Gracias por lo que hacéis.


Web: http://cargocollective.com/yanirefernandez
Instagram: https://www.instagram.com/yanirefernandez/
Fotografía Espacio de Luz: http://fotografiaespaciodeluz.com/

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *