51 FERIA DEL LIBRO DE VALLADOLID. MESA DE IGUALDAD SOBRE IGUALDAD DE GÉNERO.

El 3 de junio de 2018, ha tenido lugar en Valladolid, dentro de la programación de la feria del libro, la Mesa redonda sobre igualdad de género, en la que intervinieron Victoria Soto, concejala de Educación, Igualdad e Infancia, Lola Vendetta, Ritxar Bacete y moderaba Marina Sáenz.

Esta mesa redonda sobre igualdad fue un encuentro donde se plantearon reflexiones muy interesantes y empoderantes, teniendo muy presente el sentido del humor, gracias, también, a la moderadora que consiguió con sus ácidas y reflexivas preguntas hacer de esta hora una experiencia enriquecedora que creo que a muchos nos supo a poco.

Si te gusta el mundo de la ilustración y te reconoces como feminista conocerás a Lola Vendetta, el personaje que plasma en sus dibujos Raquel Riba, una artista transgresora cuyas ilustraciones no dejan indiferente a nadie ya que no tiene filtro y se atreve a dibujar la realidad tan cruda como es. Plasma una visión del feminismo actual, y accesible a todas las personas; ella misma reconoce, que no se ha leído muchos libros sobre teoría feminista, su proceso de aprendizaje se ha basado en hablar y escuchar a otras mujeres, de ahí que enseñe en sus dibujos realidades en las que todas nos podemos sentir reflejadas.

En su nuevo libro, ¿Qué pacha, mama?, Raquel Riba aborda el tema de la maternidad, de esa figura de madre que seguimos perpetuando, la madre sufridora, la madre que puede con todo, y sobre todo, la madre sacrificada. La idea de tratar este tema surgió porque, por motivos personales, Raquel Riba tuvo que volver a vivir con sus padres durante dos meses y medio; al mantener una relación de convivencia de nuevo con su madre, empezó a darse cuenta de aspectos sobre su relación madre-hija en los que no había reparado.

En cómo nos relacionamos con nuestras madres, esperando muchas veces, que sean infalibles e invencibles; y cómo si empezamos a aplicar un poco más la empatía con ellas, podemos ir equilibrando esa balanza de exigencias para entender y reconocer a nuestras madres como seres humanos que se equivocan, que tienen sus aficiones, sus sueños, etc… Y al rebajar esa exigencia podemos conseguir mirar a nuestra madre con la misma empatía con la que miramos a una amiga.

Por otro lado, Ritxar Bacete, con su libro “Nuevos hombres buenos, la masculinidad en la era del feminismo”, presenta el libro como fruto de un proceso colaborativo; Ritxar Bacete es un hombre consciente de la violencia que se esconde tras el concepto actual de lo que se considera masculinidad, un concepto que encubre unas violencias que sufren en su mayor parte las mujeres, pero también violencias entre los propios hombres.

Si a estas alturas alguien duda de ello, daré dos datos: según la Organización Mundial de la Salud, el 96% de los asesinos son hombres; y el 93% de la población reclusa española es masculina.

Su libro pretende ser provocador, que sitúe al lector en debates incómodos, que le hagan cuestionar su masculinidad, sus propios comportamientos, dado que el machismo no es nunca autodidacta, y ninguna persona es ininmutable, por lo tanto, todos podemos somos susceptibles de cambiar, desaprender, y evolucionar.

 

Se nace o para ser inteligente o para ser feliz

Esta es una frase que dice la madre de Raquel Riba, y con ella plantea la cuestión de cómo las personas que son más sensibles a los problemas y a la realidad social en la que viven, que son más reflexivas; al cuestionarse y preguntarse tanto, se encuentran, en ocasiones, fuera de lugar, sin encontrar su sitio o con la sensación de que la vida les supera. Por otro lado, aquellas personas que tienen un planteamiento más básico, o sencillo de la vida, sin formularse tantos interrogantes, viven liberados y de una forma más feliz.

Sin embargo, la realidad es que cada uno es como es, aunque sea una obviedad, y lo único que podemos hacer es aceptarnos y asumir nuestra forma de ver el mundo y de habitarlo.

¿Nuevas masculinidades mientras exista el fútbol?

Esta fue otra de las cuestiones planteada por la moderadora Marina Saénz. En este punto, Ritxar Bacete dio un dato ilustrativo: de los 5.000 futbolistas profesionales que hay actualmente el número de ellos que ha reconocido ser homosexual es el siguiente: 0.
¿Entre 5.000 hombres no hay ninguno que sea homosexual? El dato es cuanto menos, curioso. Al final, lo que este dato nos dice es que la imagen de los futbolistas responde al concepto de masculinidad que está instalado en nuestra sociedad machista, todos tienen que ser “muy machos”, súper heterosexuales; y todos procuran cuadrar en esa imagen, cuanto más macho, mejor.

Pero esta imagen tiene consecuencias, porque no podemos olvidar que los futbolistas, nos guste o no, son los proveedores de referentes identitarios para niños, adolescentes, en fin, hombres en general. Si los niños desde pequeños aprender que la masculinidad tiene que coincidir con lo que ve en los futbolistas a los que admira, entenderá que es la única forma válida que tienen de que comportarse en el mundo. Este tipo de masculinidad, violenta, heterosexual, etc… deja fuera a muchas otras formas de entender y de comportarse como niño o como hombre, lo que sólo puede generar frustración.

¿Qué podemos hacer ante ello? La educación como vía indispensable, y que esos referentes masculinos cambien y se amplíen dando cabida a maneras diversas de entender el concepto de lo que es “masculino”. En cuanto al ámbito de la educación, en algunos colegios ya se intenta modificar el que los niños ocupen todo el centro del patio jugando al fútbol y las niñas quedan relegadas a los laterales, por ejemplo, haciendo que varios días a la semana no se juegue con el balón, lo que hace que se planteen otros juegos en los que participan niños y niñas y el espacio es ocupado por todos.

Tabús: la regla, la educación sexual…

Raquel Riba ha dibujado en la primera página de su libro “Más vale Lola que mal acompañada” (un libro potente que recomiendo encarecidamente, por cierto), lo que ella denomina un “chocho-mandala”; el dibujo de una vagina, porque considera que a las niñas no se nos enseña cómo es nuestra vagina, cómo podemos disfrutar de ella. La educación sexual que se imparte siempre está centrada en el miedo: miedo porque te quedas embarazada, miedo porque puedes coger una infección, miedo por el dolor… Es necesario informar y educar en los riesgos que existen, pero tanto o más es necesario que se cree de una vez un proyecto humanista de educación sexual, que ponga en el centro el placer de las mujeres.

Tanto por parte de Ritxar Bacete, como Marina Saénz como educadora, explicaron que aunque han impartido talleres, charlas sobre feminismo, etc… Ese trabajo es inútil cuando detrás de ellos llega un profesor que con su comportamiento tira por tierra todo lo que han explicado en su taller. Además, Ritxar Bacete señala que los talleres que ha impartido ve que el mensaje cala en las chicas pero que a los chicos les resbala porque siguen sintiendo que son temas que no van con ellos.

Con todo esto, queda claro que hay muchas cuestiones por abordar, por cambiar, y que el feminismo al ser un movimiento tan amplio, plantea debates incómodos a los que la sociedad tendrá que hacer frente, esperemos que más pronto que tarde.

Para terminar, sólo quiero recomendar la lectura de los dos libros, y si se puede, escuchar a sus autores que abordan toda esta materia de forma distendida y dinámica. Ya que el camino va a ser largo, acompañémonos de libros que lo hagan entretenido y revolucionario.

María Gregorio.

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