¿Qué tienen en común Patti Smith, Florence + The Machine, Amy Winehouse o Anastacia
con Hickeys, Penny Necklace, Miriam Jordán o Diana Montero? Todas son mujeres y todas son artistas, además de que las primeras sirven como inspiración para las segundas (aunque estamos seguras de que también podría haber sido al revés).

No vamos a mentir, el pasado jueves 8 veníamos con un “subidón” importante, después de
marchar junto a otras compañeras y ver las calles de Madrid llenas en una jornada histórica
para la lucha de las mujeres. Pero terminar la noche en la Sala Siroco, “maridando” música con
ilustraciones fue el plan perfecto, pese al cansancio.

Nuestras voces se habían unido para pedir más igualdad, para reclamar mejoras salariales,
para denunciar injusticias y para dejar claro que, en definitiva, las chicas son guerreras. Varios
fueron los colectivos que se unieron a la protesta y buscaron reivindicarse, entre ellos las
mujeres en la música (MIM), las cineastas y medios audiovisuales (CIMA)…además de
numerosas ilustradoras cedieron sus diseños de forma gratuita para animar a la movilización
de todas nosotras.

Y solo unas horas después de esto, nos encontramos en She is Music Pill, un evento para
visibilizar la figura de diversas artistas que han servido de inspiración para generaciones de
mujeres (y hombres), como The Bangles, Etta James, Patti Smith, Janis Joplin, y que lo siguen
siendo, como Rosalía o Florence Welch.

Más de 16 ilustradoras e ilustradores de toda España que exhibieron sus creaciones, cada uno
con su técnica y estilo propio. Los carteles y postales estaban a la venta (y no podemos decir
que saliéramos con las manos vacías).

Por su lado, la parte musical de la velada tampoco nos dejó indiferente, porque entre los
shows en directo y el DJ Set de Girls Girls Girls repasaron algunos de los mejores temas,
cantados por mujeres, de las últimas décadas. De Lana del Rey a Lesly Gore con “It’s my party
and I’ll cry if I want to”, ¿por qué no?

Tanto Penny Necklace, como Hickeys, Marta Oliva, Lara Morello y Repion, encargadas de
cerrar la noche en la planta baja de Siroco, demostraron que las canciones ganan siempre al
sonar en directo, que las féminas sobre el escenario aún tenemos mucho que decir y que la
historia de la música no se entendería sin muchas artistas y bandas que son eternas.